La presentación oficial del proyecto se hizo en Alborache el 20 de diciembre con presencia de la Alcaldesa de la localidad anfitriona y representantes de los Consistorios de Buñol y Macastre.
Consiste en la creación de zonas rurales, geográficamente limitadas, en las que su Huella de CO2 es cero, resultando óptimas para el desarrollo de destinos de turismo inteligente. Busca fomentar un modelo de desarrollo sostenible y endógeno de los entornos municipales, basado en la valoración del patrimonio propio y en la promoción de un modelo de “consumo” turístico cultural, tecnológica y medioambientalmente consciente.
Sus objetivos, en coherencia con la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible son:
- Dinamizar el sector turístico local para el crecimiento de los establecimientos actuales y la instalación de nuevas empresas.
- Mejorar de la imagen y de la competitividad turística y empresarial de la zona y buscar la especialización y la excelencia rural.
- Fomentar un modelo de desarrollo sostenible y endógeno del municipio y su entorno, basado en la valoración, conservación y promoción de los valores y patrimonio propios para afrontar las actuales debilidades y amenazas.
- Promover un modelo de “consumo” turístico consciente, de experiencia turística basada en el conocimiento del territorio, la concienciación medioambiental y el “uso” responsable del patrimonio y de la oferta de servicios del enclave rural.
- Testar y, en su caso, popularizar el cálculo y compensación de la huella de CO2 como medio de “devolver” al territorio y a las comunidades rurales lo que nos “llevamos” o “echamos” en ellas durante nuestra experiencia turística.
- Colaborar, complementar y patrocinar proyectos de restauración medioambiental presentes y futuros en el ámbito de actuación del Proyecto.